La marca se ha convertido en un elemento fundamental para la supervivencia de los negocios y empresas tanto en Cuba como en el mundo,  ya sea por su capacidad para generar ingresos futuros como por el valor financiero de la misma. Constituye uno de los activos más importantes y su gestión  estratégica es una necesidad cada vez más importante para las compañías.

En los últimos años el Branding está enfrentando una nueva evolución para adaptarse a las necesidades que impone Internet, que como ya conocemos ha adquirido un gran fortalecimiento como principal medio de comunicación en el mundo.

La incorporación de Internet a la sociedad y las posibilidades que ofrecen las nuevas TICs, exigen hoy una nueva y total redefinición del Branding, el cual debe anexar el potencial de Internet y de las nuevas tecnologías como creadores de valor de marca.

¿Qué es el Branding?

El Branding es el proceso de desarrollo y difusión de la marca a través de estrategias de Marketing. Es también el proceso de creación de la marca en la mente de los consumidores y se basa en consolidar una personalidad homogénea de la empresa y sus productos.  En este proceso se avivan las emociones y mentes de las personas, asociado con la creación de la identidad de una empresa.

El Branding tiene carácter estratégico e integrador y se puede posicionar como una estrategia de carácter superior en la empresa, junto a la visión y la misión de la misma. Es un proceso corporativo que se debe planificar y que se integra a través de toda la organización. El Branding establece la dirección, liderazgo, objetivos, inspiración y energía para el activo más valioso de una empresa: su marca.

¿Cuál es el principal objetivo del Branding?

El principal objetivo del Branding es crear una fuerte presencia en el mercado que atraiga a clientes que se harán fieles al producto, la empresa o el negocio. Se basa además en la creación del valor de la marca para el consumidor, la cual se obtiene mediante la conexión del mismo con la marca, ya sea emocional o racional. 

La creación del valor de la marca, se divide en dos: el valor de marca para el cliente y valor de marca para la empresa. La construcción del valor de la marca para el consumidor se realiza mediante un proceso continuo en el tiempo e influirá considerablemente en la creación del valor para la empresa.

La creación y gestión de la marca, se realizan siempre pensando en la óptica del  consumidor, en su relación con la marca, en  la percepción que este tiene de la marca y en lo que representa para él.

¿Cómo se cumple este objetivo?

Para cumplir el objetivo del Branding se deben definir ciertas herramientas y desarrollar un conjunto estrategias y acciones en función del diseño (la creación de los elementos formales o tangibles de la marca) y la comunicación, pero sobre todo en influir en la percepción de la marca que tienen los clientes.

De este modo, el  Branding incluye el marketing, el diseño, la comunicación interna  y externa y los recursos humanos. Influye además en cada una de las partes de la empresa y en todo su público, en todo momento y en todas partes.

Por ello la marca debe promoverse y cuidarse en cada punto donde la organización toca al cliente, sin importar el área de mercado en la cual se desarrolle. En estos puntos de contacto se forman y acumulan las percepciones del cliente respecto a la marca, ya sea buenas o malas.

Cuando se construye exitosamente una marca y la misma ocupa un lugar en la mente del consumidor, se activa un valor distintivo que influye considerablemente en la decisión de la compra. Si este valor se encuentra lo suficientemente claro, será más fácil que el cliente lo recuerde y lo prefiera por encima de otras marcas. Para lograr esto es importante monitorear tanto al público como a la competencia, a fin de determinar los factores claves que se deben considerar para desarrollar nuevas estrategias que creen y consoliden relaciones duraderas con los clientes.